"Apagones: la herida que no cierra en República Dominicana"
Los apagones siguen siendo un dolor de cabeza para miles de Dominicanos, una herida abierta que atraviesa gobiernos tras gobiernos, entre promesas incumplidas y una década de reformas inconclusas. A pasar de vivir una época de avances tecnológicos y de que el país ha logrado mantener una economía en crecimiento, la inestabilidad del suministro electrico continúa limitando la calidad de vida y frenando la prosperidad nacional.
Obviamente, el problema de los apagones no puede analizarse únicamente desde la oferta y la demanda de energía. En República Dominicana, el sistema eléctrico ha sido golpeado históricamente por tres grandes males que han sido ampliamente identificados: una red de distribución deficiente, un modelo de generación dependiente de combustibles fósiles importados y una cultura de informalidad. Esto último se refleja en pérdida hasta de un 40%;en la red de distribución, además una preocupante morosidad por parte del propio gobierno.
A todo esto se suma la falta de voluntad política para impulsar transformaciones estructurales que garanticen un servicio eléctrico eficiente y sostenible. En resumen los apagones siguen campeando por su anchas cómo dice un refrán popular, mientras los recibos de pago llegan cada mes más alto. Peor aún nadie parece dar una explicación clara sobre el porque.
Y es que la falta de energía no solo apaga bombillos, apaga también la esperanza de un país que merece más, si es que se quiere seguir iluminando el camino hacía un país verdaderamente moderno y justo.
Por Isvelio Degadillo.
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